lunes, 9 de junio de 2008

Más sobre competencias



Acabo de volver de las breves pero intensas Jornadas sobre Competencias en Secundaria, mi última intervención sobre las competencias en este curso y:
a) Espero ya ansioso unas vacaciones, o una moderación al menos del trabajo.
b) Las competencias corren peligros ya conocidos que sería bueno evitar.
c) Lástima que en España después de tanto (?) cambio en la enseñanza:
1º) No se haya aprendido nada acerca de los cambios (en la enseñanza y en lo demás).
2º) No se hayan producido los cambios que figuran sin embargo en el papel.

6 comentarios:

Toni Solano dijo...

Es increíble que ningún experto se pronuncie sobre la condición esquizoide de la LOE que pretende mantener dos modelos distintos en su filosofía educativa: la educación por objetivos y la educación por competencias. Parece que se puede combinar la aplicación de ambos modelos, pero, a la hora de evaluar (o de establecer programas de refuerzo educativo) es imprescindible tomar decisiones. ¿Cuáles serán las buenas? ¿Quién tendrá razón cuando luchemos por uno u otro modelo?

Elisa dijo...

Miguel, te he dejado un meme en Actimoliner, sin compromisos.

yo dijo...

YO SOY COMPETENTE
TU ERES COMPETENTE
EL ES COMPETENTE
NOSOTROS SOMOS COMPETENTES
VOSOTROS SOIS COMPETENTES
ELLOS...ELLOS...ELLOS ESTÁN DE VACACIONES!!!ASÍ QUE HAGAMOS LO PROPIO QUE LLEGA AGOSTO Y HAY QUE ESTAR AGUSTO. Y RECARGA PILAS ALCALINA PORQUE COMO ME DEN FRANCISCO DE LOS RIOS...ESTO ES EL APOCALIPSIS!!!!!!
TE I LOVE YPU. CUIDATE. Y YA SABES SENSEI, SOY FELIZ!!!

Miguel Calvillo dijo...

Pues me alegro de que seas feliz, te lo mereces. Y ya sabes que el Francisco de los Ríos no sólo te quiere sino que te necesita.

Elisa dijo...

He vuelto a ver esta presentación, junio no era el momento para apreciarla, pero en este noviembre en el que tengo que dejar de dedicarme a mis alumnos para redactar ingentes montañas de papeleo delirante la siento como un consuelo.

Miguel Calvillo dijo...

Llega un momento en que el único consuelo que tenemos es el desconsuelo común de todos los profesionales.